CONDUCIA INTOXICADO CON MARIGUANA Y COCAINA…

 Henry R., el presunto responsable de un choque el lunes que terminó con la vida de tres adolescentes y mantiene a dos mujeres más en el hospital, conducía intoxicado con mariguana y cocaína, de acuerdo con los exámenes toxicológicos realizados tanto en el Hospital General mientras era evaluado por posibles lesiones como en la Fiscalía de Distrito Zona Norte.

El hombre de 45 años de edad llegó a la sala 20 de Ciudad Judicial cerca de las 11:10 de la mañana de ayer. Llegó con los dos ojos morados, y el izquierdo con un derrame que lo pintó de rojo; el cabello corto despeinado y vistiendo jeans y una camiseta color arena con sangre en el codo izquierdo.

Lo representó una defensora pública, que llegó con anticipación para leer la carpeta de investigación en lo que llegaba su representado y para poder hablar con él a su arribo, en privado.

R., ciudadano estadounidense que se encontraba de paso por Ciudad Juárez vendiendo un automóvil, según lo señalado por él mismo al Instituto de Servicios Previos al Juicio, es acusado de daños imprudenciales por haber chocado en la avenida Heroico Colegio Militar y calle Moctezuma una camioneta Chevrolet Astro 1999 color verde.

También de la muerte de tres adolescentes, las lesiones de una cuarta y una mujer adulta, madre y tía de las víctimas menores de edad. Y daños contra otros dos vehículos y propiedad municipal. Estos delitos, homicidio, lesiones y daños, fueron formulados a título doloso, de acuerdo con el Ministerio Público, pues fueron resultado de la decisión de huir del primer siniestro vial, con la Astro.

Servicios Previos al Juicio también les dio a conocer que vivía en Estados Unidos, que tiene dependientes económicos allá, y su trabajo como electricista industrial. Sólo había venido a Juárez a vender un vehículo, de lo cual no se dio mayores detalles. Estaba de paso.

Declaró además que era consumidor habitual de cocaína y mariguana, y que el único domicilio que tenía disponible en Juárez era el de su hermana.

Dicho Instituto se encargó de confirmar la información como fuese posible, y eso incluía contactar a la hermana de R., quien se negó a albergarlo porque luego de que el asunto se hizo relevante mediáticamente ella empezó a recibir amenazas, y no quiere estar en riesgo ella ni poner en riesgo a Henry.

También obró en el reporte de Servicios Previos al Juicio que en la carpeta de investigación por los hechos de que se acusa a R. hay por lo menos tres testigos en potencial riesgo, así como víctimas físicas y morales, dos de ellas aún hospitalizadas.

Fue información que dio a solicitud el Departamento de Seguridad Pública de Texas, según explicó el agente encargado de la acusación. Los delitos eran diversos, desde 1999, desde posesión de mariguana, de cocaína, posesión ilegal de arma de fuego, conducir intoxicado con sustancias nocivas para la salud, violencia familiar, resistencia y evasión al arresto, y hasta por tráfico de personas, se leyó durante la audiencia inicial, en la petición de medidas cautelares.

El juez, sin embargo, no tomó en cuenta estos antecedentes, dado que la forma no fue la correcta para exponerlos. Sin embargo, la falta de arraigo en una vivienda en Juárez a la que se le negó acceso, y la supuesta huida del primer incidente que resultó en el resto de la catástrofe, fueron suficientes para justificar la prisión preventiva en el Centro de Reinserción Social número 3 de Ciudad Juárez por 24 meses contados desde el 24 de junio, día del siniestro vial y de su detención formal por agentes de Seguridad Vial.

El dolo en escapar

Los hechos de que se le acusa a Henry R. fueron leídos tras declarada legal la detención por parte de agentes viales, luego del siniestro.

En esta acusación formal se relató que el 24 de junio del presente año, a las 12:51 horas, bajo los efectos de la cocaína y la mariguana, Henry R., quien conducía un Jeep Wrangler gris por el segundo carril en sentido oriente–poniente de la avenida Heroico Colegio Militar, cerca del cruce con la calle Moctezuma, chocó su vehículo de la parte lateral frontal izquierda con la parte frontal lateral derecha de una Chevrolet Astro 1999 verde, y se dio a la fuga para evitar responder por los hechos.

César B. U., quien conducía la Astro, dijo que lo vio venir a toda velocidad por su retrovisor, y no se esperaba el golpe, pero sucedió, y tras ello decidió perseguir al Jeep para hacerlo responder por lo ocurrido, pero se quedó atrás. Llegó a la escena luego cuando la Heroico se convierte en el bulevar Bernardo Norzagaray, sólo para ver el caos.

El Ministerio Público relató que luego de este primer siniestro, la huida fue decisión de R., por lo que los delitos resultado de ésta fueron catalogados bajo el título de dolosos.

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